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Todas las imágenes de billetes que se ven en el blog pertenecen a mi colección personal.


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Este blog comenzó el 8 de septiembre de 2008

HOLA BIENVENIDOS A TODOS

Hola; me llamo Claudio Fernández, vivo en Buenos Aires, Argentina, y una de mis pasiones es coleccionar billetes de Argentina y del resto del mundo.


Tengo una colección de aproximadamente 700 billetes de Argentina y alrededor de 4000 de todas partes del mundo que sumados hacen unos 4700 billetes.

Mi meta es llegar a los 5000 durante del 2023.

No recuerdo etapa de mi vida en la cual no coleccionara, juntara o recopilara cosas.


Desde muy chico pase por las estampillas, las marquillas de cigarrillos, mas adelante las postales o cartas antiguas, siempre había algo que atesoraba fervientemente.


Empecé a juntar billetes desde chico, recuerdo mirar apasionadamente los billetes que tenia mi padre (un coleccionista oculto) en su mesa de luz, que había recopilado en sus viajes por distintos países del mundo, digo con mucho orgullo que esos billetes forman parte hoy de mi colección.

Los billetes siempre estuvieron conmigo, en un sobre, la alguna caja de habanos o debajo de todos los vidrios de las mesas de mi casa.

Seguí acopiando billetes en los años en que trabaje en el aeropuerto internacional de Ezeiza, el contacto frecuente, con gente de otras latitudes se hizo sentir y los billetes fueron agolpándose.

Pero todo cambio cuando cayo en mis manos el Catalogo de Billetes de la República Argentina de Roberto A. Bottero y descubrí que aquellos billetes de Argentina que parecían todos iguales serian todos distintos y a cada uno de ellos le correspondería un lugar en el catalogo de Bottero.

Paso seguido comencé a enterarme del mundillo que rodea a esta actividad e hice mis primeras incursiones al Mercado de Pulgas de Buenos Aires en donde realice mis primeras compras.

Demás esta decir que después de un tiempo visite las casa del centro de la ciudad, en Av. Corrientes y calles aledañas.

Lo que mas me maravillo es descubrir Parque Rivadavia, para esta altura ya había comprado el Standard Catalog of World Paper Money Volumen 2 (1960-2003) 9na Edición y el mundo de coleccionar había cambiado por completo para mi.

Capitulo aparte de toda esta historia es, mi mujer, de tradición familiar, coleccionista de estampillas, fue quien me oriento hacia el lado correcto, ella fue la que me regalo el catalogo de Argentina y muchas de las piezas que hoy componen mi colección.


Todavía no he podido enfocar mi colección a una tema determino, ya sea país, región, continente o tema, cosa muy común en otros colegas coleccionistas, colecciono de todos los países del mundo que caen en mis manos. Aquí podrán ver un compendio de billetes en todas sus formas, actuales, antiguos, transitorios, bonos y hasta billetes de fantasía.

Espero que sirva como introducción a este blog y al anhelo de encontrar en la Web muchos coleccionistas, con los cual compartir esta actividad.


Bienvenidos a todos!


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martes, 3 de septiembre de 2019

Estados Unidos: la increíble historia de los billetes de 10.000 y 100.000 dólares

Las mayores denominaciones de la divisa estadounidense fueron de 500, 1.000, 5.000, 10.000 y 100.000 dólares, aunque hoy en día el mayor es de 100 dólares. Pero el de 10.000 está en circulación.

El billete de 10.000 dólares, a diferencia del resto, no lleva impresa la cara de un presidente de EE.UU. ni de uno de los Padres Fundadores, sino de un secretario del Tesoro, Salmon P. Chase.

El dinero en efectivo está en el punto de mira. Las instituciones europeas ya hablan abiertamente de la posibilidad de suprimir el billete de 500 euros, mientras que en EE.UU. también se abrió el debate sobre los billetes de 100 dólares. Parece que en el futuro el dinero será de plástico, pero en el pasado tuvieron un papel importante en la historia del dólar.

No, no vamos hablar del famoso billete de 1 billón de dólares que Fidel Castro robó al maléfico Señor Burns en un célebre capítulo de los Simpsons. Hablamos de 100.000, 10.000, 5.000, 1.000 y 500 dólares, las mayores denominaciones de la divisa estadounidense en la historia, aunque hoy en día es el de 100 dólares el mayor.

El billete de 1.000 dólares con la imagen de Grover Cleveland, el único presidente en gobernar la Unión Americana en dos periodos no consecutivos.

Existieron en diversas formas y tipos, como papel moneda, como dinero privado, bonos del Tesoro o como certificados de oro desde finales del siglo XIX. De todos ellos, los más curiosos son los casos de los dos mayores.

El billete de 100.000 dólares, en cualquier caso, no fue un billete al uso. Creado en plena Gran Depresión en 1934, fue emitido como un certificado por su valor en oro respaldado por el Tesoro de EE.UU. y nunca circuló públicamente, solo servía para facilitar las transacciones entre los diferentes bancos del sistema de la Reserva Federal. Solo se emitieron 42.000 de estos certificados y tienen otra particularidad única: no es legal poseer uno y solo se encuentran en museos, aunque los diferentes bancos de la Fed todavía conservan algunos.Más interesante es la historia detrás del billete más grande de dólar que ha circulado es el de 10.000 dólares (y que sigue circulando, porque es perfectamente legal, aunque si se encuentra con uno, lléveselo a un coleccionista, le pagará más por él).

El billete de 5.000 dólares con la imagen de James Madison, el cuarto presidente del país y creador del partido Republicano.

Lo curioso del billete de 10.000 dólares es que, a diferencia del resto, no lleva impresa la cara de un presidente de EE.UU. ni de uno de los Padres Fundadores, sino de un secretario del Tesoro, Salmon P. Chase. Aunque su nombre no es tan conocido como el de sus compañeros de retrato, Chase es una figura muy importante en la historia financiera y política de EE.UU.

Gobernador de Ohio, tras el estallido de la Guerra Civil en 1861 fue nombrado secretario del Tesoro por Abraham Lincoln. Con el costo de la contienda disparado, fue encargado de emitir una nueva moneda que no estaba respaldada ni por oro ni por plata, el denominado green back (apelativo que hoy todavía se da al dólar) que como su nombre indicada estaba impreso en verde por el reverso. En el anverso, decidió poner su propia cara, algo que sin embargo no le sirvió para llegar a la presidencia de los EE.UU.

Quizá buscaba auto publicidad con esta decisión, pero a pesar de no llegar a presidente sí que le sirvió al menos para algo: realzar su figura como "padre" de los billetes modernos. Precisamente por eso se le quiso homenajear en 1928 cuando se imprimió ese billete de 10.000 dólares. Su nombre también quedó ligado a la banca: el Chase National Bank, antecesor del Chase Manhattan, hoy parte de JP Morgan Chase, fue nombrado en su honor cuando se fundó en 1877, cuatro años después de la muerte del propio Salmon.


El billete de 100.000 dólares con el rostro de Woodrow Wilson, el 28° presidente de los 
Estados Unidos.

En cualquier caso, la vida de estos billetes gigantes (hay que tener en cuenta la inflación, el valor real sería a finales del XIX y principios del XX mucho mayor que el actual) no fue excesivamente larga. La Reserva Federal, creada en 1913 y a cargo de la impresión, dejó de imprimir este tipo de billetes en 1945 y oficialmente los comenzó a retirar de circulación (y a destruirlos) en 1969, aunque mucho antes algunos como el de 5.000 y el de 1.000 apenas se utilizaban Lo curioso es que aunque oficialmente se habló de "falta de uso", las sospechas de su uso para actividades criminales (son obvias las ventajas de los billetes grandes para transportar ese dinero que se quiere ocultar) también fueron clave para su retirada, un razonamiento que hoy es el que mueve a las autoridades también. La historia se repite.

El Economista.

GML

Fuente Diario Clarín Nota

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